lunes, 1 de febrero de 2010

Un pastor en su línea de Universo

Ayer era una tarde más de las muchas que suelo invertir en recorrer los campos de esta zona. Como siempre me acompañaba mi inseparable Wuan, un pequeño Fox Terrier de color canela que al igual que los fotones, no puede vivir ni un segundo de su vida quieto. El intenso frío nos hizo aligerar el paso. Normalmente solemos patear varios kilómetros de monte entre encinas, robles y pinos. Wuan se vuelve como loco corriendo de acá para allá. Siempre pilla alguna garrapata, ya sé que contar esto no tiene mucha trascendencia, pero a mí sí me resultó curioso cuando llegué hace unos años a estas tierras y pude comprobar la cantidad de garrapatas que suele haber en ciertas zonas de Castilla, están en la vegetación, deambulan por los caminos buscando a quien adherirse. Están ahí incluso aunque haya caído una nevada de impresión. Cierto día me encontraba yo sentada en una piedra cualquiera del monte degustando un exquisito bocata, cuando de repente comprobé perpleja cómo un ejército de tres garrapatas corrían a toda velocidad por la tierra en dirección a mis botas; me puse en pie y decidí experimentar con su comportamiento. Me alejé unos centímetros en una dirección contraria a la de su trayectoria y comprobé para mi asombro que ellas también lo hacían, repetí la jugada varias veces, pero ellas siempre tenían un único objetivo: perseguirme.

Pues ayer resultó que en mi paseo diario con Wuan no me encontré como cada tarde a mi amigo Remigio, un pastor que a diario saca a pastar su rebaño de ovejas. Fue precisamente él quien me reveló y amplió toda su gran cultura acerca del complejo mundo de la conducta garrapatera. Rodolfo, otro pastor vecino del pueblo, me explicó que Remigio se había tomado el día libre para resolver papeleos en la ciudad.

Encontré a Rodolfo sentado junto a un pino, ya era prácticamente de noche. A pesar de la baja temperatura, leía abstraído un libro que iluminaba con un frontal desde su cabeza. El título del libro cuanto menos, me dejó sorprendida “En la Línea del Universo”. Decidí sentarme un rato a su lado y que me contara…

<<… Que ¿qué es una Línea de Universo?, pues… a ver… es el lugar geométrico en el Espacio-tiempo de todos los sucesos asociados a una entidad concreta. ¿Quieres saber qué es un suceso? Pues es geométricamente un punto del Espacio-tiempo, es decir, algo que ocurre en un punto dado del espacio, instantáneamente, como por ejemplo el disparo de una cámara fotográfica. ¿Cuál es la Línea de Universo de esa cámara? Es la unión en el Espacio-tiempo de todos los disparos (sucesos) que ha realizado a lo largo de su vida útil. Como ves una cámara de fotos tiene su propia Línea de Universo, tú también tienes tu propia Línea de Universo, tu perro Wuan tiene su Línea de Universo particular, cada una de mis ovejas tiene su propia Línea de Universo, yo tengo mi propia Línea de Universo, en definitiva, todos los objetos, todas las personas, animales, plantas, bacterias, partículas… tienen su propia Línea de Universo. ¿Por qué esto es así? Porque cualquier objeto tiene una posición en el espacio y una evolución en el tiempo. Los conceptos: Línea de Universo y Suceso los introdujo el matemático ruso Hermann Minkowsky. Y fue precisamente él quien nos explicó que las propiedades geométricas de esta Línea de Universo en el Espacio-tiempo denominado de Minkowski tienen unas características muy concretas que hacen que las cosas funcionen de una manera muy diferente a como estamos acostumbrados en nuestra vida diaria…>>.

Alicia Capetillo Blanco

3 comentarios:

J.E. Alamo dijo...

Excelente explicación. Hasta mi natural torpeza XD ha captado el concepto. Habrá que buscar ese libro...
Me ha gustado el ejemplo práctico con las garrapatas.

Gabrielacus dijo...

Excelente artículo. Y dicho sea de paso, ¡joder con los pastores de tu pueblo, muchacha! Son unos fenomenos.
Si cuando dicen que el conocimiento" está en la ciudad y la sabiduría en el campo será por algo...
Bromas aparte, realmente interesante. :)

Alicia Capetillo Blanco dijo...

Muchas gracias J.E. y Gabrielacus. Nos seguimos leyendo ¡Hasta pronto!