sábado, 31 de octubre de 2009

¡Las fotos, por fin!


Estas son algunas de las fotografías recuperadas de la Semana Gótica. De izquierda a derecha, Ismael (que glosó la figura del premiado), Somoza (que se glosó a sí mismo) Y Francisco Torres (que ilustró a los presentes sobre el trabajo de los traductores y desveló que el libro de Lovecraft, debería haberse llamado "El mito..." y no "Los mitos..." puesto que en inglés es en singular, pero los intereses comerciales...).

Y aquí, de izquierda a derecha con David Jasso, Ismael Biurrum y Víctor Conde. Los autores, fieles a su obligación de promocionarse, iban (más o menos) de góticos, ¡pero no consiguieron despitarme!
¡Ojo a la corbata de David!

Jorge Ruiz

viernes, 30 de octubre de 2009

¡Bien por NOCTE!


Anoche tuve la oportunidad de asistir (en el marco de la Semana Gótica de Madrid) a la entrega de un premio algo especial, concedido por NOCTE.
Premiar a un traductor en los tiempos que corren es un acto de valentía y reconocimiento a una labor difícil y poco valorada (¿a que tenenos en la cabeza algunos nombres de editoriales?).
El premio fue concedido a Francisco Torres Oliver, muy conocido por su original traducción de toda la obra de Lovecraft. El premio honorífico consistía en un diploma y una original escultura en metal de José Azul. Una cucaracha terrorífica con el caparazón en forma de plumilla de escritor decimonónico.
Tuve la oportunidad de conversar con viejos amigos (ya sabéis, cervecita por medio), a los que he tenido el privilegio de haberles publicado su primera obra: David Jasso, Ismael Biurrum, Víctor Conde,... Quedamos en vernos en Huesca y quizás con mesa y mantel.
¡Buena gente, sí señor!

Jorge Ruiz

PD: ¡Socorro! no consigo colocar las fotos de los impresentables. Bueno mañana, a ver si encuentro el cable USB (¿por que no los harán universales?)

sábado, 24 de octubre de 2009

Las noches de Galileo

Nebulosa de Orión, en la constelación del mismo nombre, un criadero de estrellas.

Las noches del 22 y 23 se han celebrado La noche de Galileo, enmarcada en el Año Internacional de la Astronomía a nivel mundial. Me tocó ir a Mérida y compartir unas horas de charla y observación nocturna con unos ciudadanos extremeños.
Estas noches han concitado la asistencia ede decenas o cientos de personas (depende de los lugares), desde Australia hasta Alaska.

M13, un cúmulo globular,formado por más de un millón de estrellas.

Estas imágenes fueron algunas de las que pudímos ver por los telescopios y en proyección en una pantalla. La noche estaba buena, con una atmósfera bastante limpia como consecuencia de las lluvias de días anteriores.


Esta (para el que no la identifique), es el cúmulo M45, más conocido como las Pléyades, o a nivel popular, las 7 hermanas o las cabrillas. Hay muchos dichos populares que hace referencía a este objeto desde los tiempos en que romanos y griegos comenzaron a fijar en el cielo sus necesidades de calendario fiable. Con su aparición en el firmamento comienzan las tareas de labranza, caza y pesca.
Las fotografías están realizadas por aficionados ya que, desgraciadamente, el ojo humano no puede percirbir tal belleza en el firmamento y tenemos que recurrir a la emulsión del papel fotográfico y, actualmente, a los chips de las máquinas digitales.
Os dejo con un espectacular reportaje realizado con la técnica de time laps, que consiste en dejar fija un máquina fotográfica que de forma automática tirar una foto cada x segundos o minutos. Luego se monta con algún editor de vídeos y ¡voilà!


Viaje alucinante by Daniel Lopez from caliu on Vimeo.




Jorge Ruiz

lunes, 19 de octubre de 2009

¡Glorioso!


Aunque os parezca extraño, voy hablar de lo bien asesorados que están los fabricantes de coches cuando pretenden vender uno en un país hispanohablante (gracias Carmen por pasarme la info).
La foto de arriba es el último modelo lanzado por Mazda para el segmento más elemental de clientes; LAPUTA, que sí, que es verdad. Además parte de la publicidad es esta.
El Laputa ha mejorado su seguridad y ampliado su interior.
Vale, vale no hagáis chistes fáciles, claro que el pensante de la marca se habrá vuelto mico enfocando los reclamos pulicitarios.


Bueno, pues este es de Nissan y se llama MOCO (estoy que me parto al escribir esto). Y su reclamo:
El Moco lo puedes guardar en cualquier sitio
De verdad, en serio, chachi piruli, no me lo podía creer, y además de color verde (¡ja, ja, ja!).
Apagar la luz cuando salgáis.
Jorge Ruiz

jueves, 15 de octubre de 2009

De Hypatia a Kepler


El pasado fin de semana me ví Agora, Los Sustitutos y G. Force. Esta última me decepcionó un tanto, pues en el cine al que voy no tienen 3D y la principal gracia de la película debe ser esa, cobayas entrando y saliendo de la realidad. Los Sustitutos me pareció una magnífica serie B. Agora, bueno, distraída.


(No sabemos si los que la vejaron, se la imaginaban así)


En realidad lo de Agora me viene a huevo para explicar algo que tengo en la cabeza desde hace ya unos meses: el aristotelismo. Una de las tramas de la película es el proceso intelectual por el que Hypathia pasa del geocentrismo de Ptolomeo al heliocentrismo de Aristarco y de ahí, finalmente, a las órbitas elípticas de Kepler.

Se trata de una magnífica licencia histórica que nos enfrenta a la pregunta de por qué, siendo matemáticamente más consistente el heliocentrismo, la humanidad se empecinó durante la friolera de 1.700 años en considerar que no, que el centro del universo era la Tierra, y que permanecía inmóvil recibiendo el homenaje de estrellas y planetas.

Al respecto, la explicación más utilizada es de naturaleza bíblico religiosa. La Tierra era el centro por ser el centro de lo creado por Dios. La realidad, en cambio, tiene mucho más que ver con el aristotelismo.


El problema de poner a los cinco planetas y la Tierra orbitando alrededor del Sol, amén de que igualmente precisaba un movimiento complementario de los planetas para encajar (aunque bastante menos aparataje que las formulaciones helicoidales de Tycho Brahe, el último gran astrónomo tolemaico), era de índole científica: la necesidad de explicar el movimiento.

Y es que hasta Galileo y, especialmente, las leyes de atracción gravitatoria de Newton, los humanos carecieron de una explicación solvente del movimiento. Debían encajar los movimientos astrales en su corpus físico, y al respecto, el más sofisticado y solvente que poseían era el de Aristóteles. El acierto y el fallo de Aristóteles era que explicaba bien la causa pero no tan bien la observación. En efecto, Aristóteles postulaba que todo cuerpo tiende a su lugar natural (de ahí que un kilo de plumas “cayera más despacio” que un kilo de plomo). Dicho lugar natural era el resultado de la composición del elemento (la materia prima), que a su vez era una combinación de los cuatro elementos primordiales, agua, aire, fuego, tierra (y el éter, del que se componen las estrellas). Un cuerpo en el que dominase el elemento acuoso quedaba flotando en el agua, si prevalecía lo gaseoso, tendía a elevarse y no digamos si era fuego. En cambio, lo terreno se hundía hasta el mismo centro del planeta.

El problema del heliocentrismo era que obligaba a sustentar un modelo físico radicalmente distinto… y entonces ¿Qué causaba el movimiento? ¿Por qué los sólidos se caen al suelo? Por supuesto, contrapuesto a la realidad, el aristotelismo fallaba más que una escopeta de feria, las contradicciones y contraejemplos abundaban, pero era un física sencilla que asociaba unas causas a una dinámica del movimiento y que explicaba más cosas que las teorías rivales. Así hasta que alguien pensó, miremos primero y ya daremos explicaciones causales después (si podemos). Es lo que se llamó la nueva ciencia, un movimiento antiaristotélico, que daría origen a la ciencia tal como la entendemos hoy.

También influyó, y mucho, la popularización de teorizaciones físicas alternativas a Aristóteles y basadas bien en Platón, en un dualismo a lo Descartes, bien en el atomismo de Gassendi, un pensador hoy olvidado pero de fenomenal impacto en las élites culturales de la época. Otro factor determinante es el abandono del tomismo como teología madre de todas las demás. Pero ante todo, lo que realmente ganó fue el utilitarismo. Para el caso es lo mismo, desde entonces, la ciencia es un veamos primero y teoricemos después. Este es el verdadero cambio, y de ahí las enormes reticencias que encontró el heliocentrismo.


Luis Besa

miércoles, 7 de octubre de 2009

No a las tijeras en la Ciencia


Lo prometido es deuda.
Mi razón principal es que con los recortes de las inversiones en Ciencia (I+D+i) es imposible modificar el modelo económico que tenemos en este país.
Basarnos en el ladrillo y en la llegada de turistas, es ir en contra de lo que una sociedad avanzada debe aspirar: productividad no vinculada a la no cualificación de los trabajadores (investigación), nuevas técnicas e industrias tecnológicamente más avanzadas (desarrollo), y conseguir nuevas aplicaciones que aumente la calidad de vida de los ciudadanos (innovación).
Para ello es necesario tener fondos suficientes para que, además, nuestros jóvenes científicos no se vayan del país.

Jorge Ruiz

martes, 6 de octubre de 2009

La ciencia sin tijeras


Que las redes sociales es un fenómeno imparable en la movilización ciudadana en torno a iniciativas de uno u otro signo, es archisabido.
Traigo a colación una iniciativa de Javi Peláez que usando su blog cultural, La aldea irreductible, nos convoca a todos a que el próximo miércoles 7 (es decir mañana) todos los que estén en contra del recorte presupuestario para la Ciencia en este país, explique en su blog una razón por la que no se debe usar la tijera. También se puede usar Twister o Facebook.
No es ninguna inicitiva de tipo político, sino que pretende mostrar al Gobierno que los recortes en ciencia no....
¡Uf! casi explico mi razón. Mañana sí.
Solamente deberéis entrar en irreductible.es es dar los datos de vuestro blog/web para que se pueda recontar después.

Jorge Ruiz

lunes, 5 de octubre de 2009

Gracias a la vida


Gracias a la vida, que me ha dado tanto...amigos/as, hijos con risas y llantos, mujeres que he amado, libros que he escrito y árboles que he plantado.
Te recuerdo... amiga.

Jorge Ruiz

domingo, 4 de octubre de 2009

40 años


Tenía pensada esta entrada para el martes pero como me la pisado Público, pues os dejo unos comentarios, y os recomiendo la visita al diario.
El 6 de octubre de 1969 -hace 40 años, ahí es nada-, visitaban nuestro país los tres astronautas de la NASA, Edwin Aldrin, Michael Collins y Neil Armstrong, los que fueron a la Luna por vez primera (conviene señalarlo ya que aún colean los que dicen que fue mentira ¡¡Buff!!).
Una de las cosas más sabrosas, es que NODO (si alguien que anda por aquí es demasiado joven y no sabe lo que era, pinchar aquí) decía que "gracias a que los españoles descubrimos Ámerica, hoy ellos han ido a la Luna".
Sin más comentarios, os recomiendo su lectura

Jorge Ruiz