Anoche tuve la oportunidad de asistir (en el marco de la
Semana Gótica de Madrid) a la entrega de un premio algo especial, concedido por
NOCTE.
Premiar a un traductor en los tiempos que corren es un acto de valentía y reconocimiento a una labor difícil y poco valorada (¿a que tenenos en la cabeza algunos nombres de editoriales?).
El premio fue concedido a Francisco Torres Oliver, muy conocido por su original traducción de toda la obra de Lovecraft. El premio honorífico consistía en un diploma y una original escultura en metal de
José Azul. Una cucaracha terrorífica con el caparazón en forma de plumilla de escritor decimonónico.
Tuve la oportunidad de conversar con viejos amigos (ya sabéis, cervecita por medio), a los que he tenido el privilegio de haberles publicado su primera obra: David Jasso, Ismael Biurrum, Víctor Conde,... Quedamos en vernos en Huesca y quizás con mesa y mantel.
¡Buena gente, sí señor!
Jorge RuizPD: ¡Socorro! no consigo colocar las fotos de los impresentables. Bueno mañana, a ver si encuentro el cable USB (¿por que no los harán universales?)
1 comentario:
Un premio bien merecido. Y cuidado con quién compartes cerveza...
Nos vemos en Huesca!
C-
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