sábado, 6 de marzo de 2010

Ciencia-ficción en estado puro


Cathedral (Equipo Sirius-Transversal 2010), es una propuesta que rompe los límites de nuestra realidad cotidiana, alcanzando unas dimensiones tan épicas como cósmicas. Aderezada con una estética neogótica de vanguardia, contiene reminiscencias que nos recuerdan a las “Crónicas de Riddick”, pero hay mucho más de trasfondo: citas latinas que invitan a reflexionar sobre el discurrir de los tiempos, el alma humana, la carne y el metal, y de sus líneas cada vez más difíciles de definir.

Cathedral nos recuerda de forma directa y contundente por qué los aficionados aman la ciencia-ficción y sus fascinantes posibilidades. Para el lector más exigente, leer Cathedral es vivir una aventura que desafía las fronteras de la imaginación.

Posee influjos que recuerdan al comic de Jorodowski “La casta de los Metabarones”. Los evocadores pensamientos de los protagonistas transmiten una auténtica lírica espacial. Estamos hablando de ciencia-ficción de alto nivel. El comienzo de la trama es trepidante y muy vivo. El autor engancha al lector apenas pasadas unas líneas de lectura. El protagonista es despertado de un estado de hibernación de su “hibernicho” y es evacuado precipitadamente a una nave de emergencia 3. El carguero intergaláctico “Démeter” ha sufrido considerables daños y termina explosionando. El protagonista es de nuevo despertado de una segunda hibernación y se encuentra con algo mítico, una nave de enormes proporciones, se encuentra con…Cathedral.

Es una historia cuyas características son tan especiales que permiten que sea idónea para adaptarla al cine sin mucha dificultad. Creo que estamos ante una oportunidad única para que algún director español de cine se atreva de una vez por todas a hacer una película de ciencia-ficción seria, de un autor español. Verdaderamente es factible y sería muy interesante ver el resultado final. Una trama verdaderamente original. En la historia nos encontramos con sugerentes detalles como la Licencia Machinae, (una especie de permiso) que habilita a quien la posee, para el uso de prótesis biónicas, mentales y modificaciones genéticas. La Licencia Ensis, que permite llevar la espada, o la Licencia Necis, la bula del asesino que siempre es perdonado en sus crímenes.

El resto prefiero dejar que lo descubráis por vosotros mismos, porque verdaderamente merece la pena. Cathedral os está esperando…


Gabriel Guerrero Gómez

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