
Mi amigo Alberto, uno de los más importantes astrofísicos españoles me manda está felicitación, que comparto con vosotros.
Los científicos también tienen sentido del humor.
Jorge Ruiz
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…Parece que al Ministerio de Cultura se le está subiendo la egolatría del Gran Hermano. Hay que recordar lo de censurar una película poniéndola la X.
- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial –un organismo dependiente del Ministerio de Cultura–, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
Carlos Muñoz
Bueno, pues resulta que Metaversos es verdad.
Un poco de autobombo. En mi novela Metaversos (Equipo Sirius 2007) se caracterizaba un universo económico en el que la economía virtual formaba parte relevante de la economía mundial. La clave estaba en la propiedad virtual o el bien virtual, concebido como un bien al que se dota de un valor añadido y se comercializa.
La herramienta que permitía eso eran los juegos de rol on line mutijugador, o sease, los MMORPG. Tan sencillo, o complicado, como inventar una economía paralela que se incardina con la real y deviene una economía prima.
Total, que caminando por la vida y por razones de curro voy y me encuentro con un joven empresario del sector de las TICS. Le pregunto a qué se dedica y me comenta que, bueno, que yo acaso no tendré mayor idea, pero ahora mismo se dedica a franquiciar juegos MMORPG de cierto gran país asiático. Como comprenderéis puse una sonrisa mefistofélica… “Háblame un poco más de lo tuyo”, le dije.
El estado actual de este modelo de negocio es el siguiente. Las grandes plataformas (por usar
“No te lo creerás –sigue mi informante-, pero en China hay quien alquila un cibercentro con veinte o treinta operarios dedicados a dar valor añadido al avatar”. ¿Cómo se hace eso? Fácil. Cada avatar sale al juego en similares condiciones económicas, ahora bien, para comprar precisa acumular “moneda local”. Habitualmente, la “moneda local” se consigue pasando pruebas. De dónde el rolero se planta en el mercadillo y ofrece dinero de mentirijillas a cambio de dinero de verdad. Señores, acaba de nacer el avatar cambista, el primer paso económico en el camino a una economía “de verdad”.
Voy a profetizar el siguiente paso.
Avatar de Luis Besa el día de la presentación de su libro en Second Life.
Comparar calidad del diseño del avatar con la imagen de apertura.
¡Jesús! ¡Lo que mola esto de la macroeconomía ficción! ¡Acabamos de vislumbrar cómo releches poner en valor el todogratis en que se está convirtiendo la red! Es decir, la Virtualnomica.
A mi todo esto me recuerda a muchas, demasiadas, décadas atrás. Yo era un pésimo jugador de Monopoly y mis hermanas me arruinaban siempre. Mi defecto era que me gustaban demasiado aquellos paquetitos de billetes. Tenerlos pulcramente ordenados y encintados con goma elástica. Escuchar su excitante sonido al pasar el pulgar por el filo del fajo. Dios, me decía, ¿por qué no haces que este dinero de mentirijillas se vuelva de verdad? Mis oraciones tal vez empiecen a ser atendidas.